Clamshell es una instalación de esculturas pequeñas en un mostrador vacío de un salon de belleza en una colonia popular de la Ciudad de México. Este espacio de local es compuesto de compartmentos chiquitos para mostrar productos de belleza, se llena con piezas impulsivas y organic de porcelana, pantimalla, hueso, concreto, cera y espuma. Estas piezas se mezclan con objetos caseros, o “femeninos” – jabones, bolsas de te, maquillajes y tratamientos de belleza, madejas de lentejuelas – creando un microcosmos de escultura. A la vez asquerosos y glamorosos, los mundos de corporalidad orgánicos e inorgánicos funcionan como una construcción aspiracional, y una realidad brutal. Unas piezas son entidades solidas, mientras otras son fragmentos precarios. Otras señalan la fragilidad del espacio urbano y los materiales de construcción industrial: una promesa de durabilidad destinado a deshacerse. Las obras de Clamshell son corporalidades miniaturas, partes de cuerpos – simultáneamente fragmentarios y enteros. Se dialogan en tensión, unas con las otras y con su mostrador, como si fueran listos a correrse hacia fuera o complotar un motín. Las materiales deciden, se encuentran su propio camino.
Clamshell
(2018)